El otro día te dimos unos cuantos consejos para teñirte el pelo en casa, algo que podrás hacer tanto con productos químicos como con tintes vegetales. Uno de los más conocidos es la henna, que te permite cambiar el color de pelo o cambiar de tonalidad cuando te apetezca, ya que al ser prácticamente natural 100 % no dañará tu cabello de la misma forma que los tintes con muchos componentes químicos.
La henna se obtiene de un arbusto cuyas hojas se deben cosechar, secar y pulverizar. Cuando se consigue el polvo se utiliza para hacer una pasta que, además de para hacer los famosos tatuajes de henna sobre la piel, sirve para teñirse el pelo de una manera muy efectiva. De hecho, este tipo de tinte tiene muchas ventajas. ¿Quieres conocerlas?
Al ser natural y tener las moléculas compatibles con la keratina del cabello, es posible aplicarlo con bastante frecuencia, proporcionando brillo y textura. Además, dentro de los productos vegetales es el más efectivo porque penetra mejor en el cabello.
Por otro lado, el tinte de henna dura unos tres meses y no estropea el pelo, ya que no afecta al color natural. Gracias a que se va perdiendo intensidad de manera uniforme con los lavados, nunca se nota la raíz. La henna también actúa como mascarilla, aportando cuerpo y brillo al cabello y manteniéndolo sano, reduciendo la incidencia de la caspa y la pérdida de cabello.
Lo más habitual es que aporte un color rojizo, aunque se puede combinar con otras hierbas para conseguir una gama de tonos más variada. Lo que sí se tiene que tener en cuenta es que nunca te va a aclarar el pelo, sino que te dará un tono más oscuro y profundo.