Si te estás planteando hacerte la manicura en casa, te daré una lista de los útiles que necesitas adquirir. No escatimes en su precio, ya que son muy duraderos y te vale la pena invertir en ellos. Si son para compartir, no olvides la desinfección después de cada uso:
– Tijera o cortaúñas: cualquiera de las 2 opciones es buena, todo depende de la costumbre y de la maña que tengas, aunque el grosor y fuerza de tus uñas también te indicará el más adecuado; para unas uñas muy fuertes es mejor el cortaúñas.
– Limas: en un post anterior te explicaba para qué utilizar cada lima de uñas, sea cual sea la que escojas, es imprescindible su uso para evitar enganches después del corte o para dar la forma deseada. Así como tienes otras menos necesarias, pero que te ayudarán a pulir y dar brillo.
– Palitos de naranjo: son los ideales para mover un poco las cutículas hacia arriba, haciendo un pequeño arrastre, pero sin forzar. Hay artilugios similares metálicos, pero yo los descartaría ya que son más agresivos para la capa más superficial de la uña, que después de mucho tiempo de uso, terminará por desconcharse (se denominan correcutículas).
– Cortacutículas: es el alicate que se utiliza, como su nombre indica, para cortar las cutículas. Su uso debe ser extremadamente limitado, aún más, si utilizas un gel que las ablande y después arrastras con el palito de naranjo, yo te recomendaría que no lo utilices, ya que entrarás en un círculo vicioso del que te costará salir. Yo, personalmente, lo utilizo para las pieles más duras que quedan en los laterales de las uñas después de haberlas limado. De cualquier manera, procura comprar uno que tenga el filo de los cabezales lo más pequeño posible, así no llevarás más que la piel que quieres cortar.