La toxina botulínica no solo sirve para la piel. También es útil para el cabello, aunque tampoco es un tratamiento adecuado para todas las mujeres. En general, tiene múltiples ventajas y beneficios como la estimulación de la producción de queratina y el aporte de vitaminas y proteínas, entre otros. Pero, ¿cuándo es realmente necesario? ¿Cómo se hace el tratamiento? ¿Cuánto dura?
Los beneficios
La toxina botulínica capilar tiene varios beneficios. Como hemos comentado anteriormente, entre sus principales ventajas está la estimulación de la producción de la queratina tan necesaria para un cabello perfecto, así como el aporte de vitaminas y proteína que ayudan a uniformizar el grosor del pelo desde la raíz a las puntas.
Este tipo de tratamientos permite así renovar la fibra capilar, aparte de hidratarla profundamente. Y aún hay más beneficios como el sellado de las puntas y el control del efecto volumen, ya que contribuye a eliminar el encrespamiento, que tanto preocupa a muchas mujeres.
De forma generalizada, se observa que el cabello tiene un aspecto mucho más saludable y luminoso. Además, se observa a su vez una mayor resistencia del pelo.
Para quién
A pesar de las bondades de este tipo de tratamientos, hay que tener en cuenta que no es idóneo para todas las mujeres. Inicialmente, se recomienda para aquellas que hayan abusado del secado del cabello con planchas o secadores a temperaturas muy altas.
También está indicado en aquellos casos en los que el cabello ha sido sometido a muchos tratamientos químicos y de forma continuada como los tintes, mechas o alisados, entre otros.
El tratamiento
Este tratamiento siempre se hace en centros especializados. La sesión suele durar una hora y media, mientras que los resultados se prolongan durante unos tres meses aproximadamente. No obstante, para que permanezcan más tiempo, hay que cuidar el pelo y usar productos de mantenimiento en casa.
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