Los poros abiertos y dilatados son un problema importante desde el punto de vista estético porque afean mucho el rostro y dificultan lucir una piel perfecta e impecable. Sin embargo, existen cuidados y remedios, que permiten conseguirlo de forma sencilla haciendo uso de soluciones definitivas para corregir el problema, solucionarlo o camuflarlo.
Cuidados
Para cerrar los poros, lo importante seguir unos rituales y cuidados de la piel con cierta periodicidad. El primero de ellos es un hacer la limpieza diaria para evitar que las bacterias se acumulen en el poro y, por lo tanto, se dilate.
Las personas con este problema es conveniente que limpien la piel dos veces al día con un producto adecuado como, por ejemplo, el agua micelar o una leche limpiadora que sea idónea para tipo de problemas.
También es importante utilizar hidratantes específicas todos los días, siendo conveniente que no incorporen aceites, es decir que sean oil free, aparte de tener efecto matificante. En general, son beneficiosas las cremas que contienen retinol porque estimula la regeneración de la piel, contribuyendo a afinar el foro.
Las exfoliaciones son otras de las claves de las rutinas de belleza para eliminar toda la suciedad acumulada en el poro. En estos casos, lo más recomendable es recurrir a la exfoliación química, que no emplea gránulos, y cuya composición incluya ácido glicólico o salicílico.
Las mascarillas de arcilla contribuyen también a solucionar este problema por su poder antibacteriano, ya que neutralizan las bacterias y ayudan a eliminar las impurezas de la piel.
Tratamientos
Los poros abiertos pueden tratarse en los centros de estética y clínicas especializadas. Hoy en día, existen diferentes técnicas, siendo una de las más eficaces y utilizadas el láser con el fin de estimular la renovación cutánea.
También se puede hacer un peeling químico profesional con ácido glicólico, que contribuye a la eliminación de las células muertas y a tensar el poro para que se vea más fino.
Maquillaje
El maquillaje es un producto que ayuda a disimular los poros abiertos. Es clave no olvidarse del primer o prebase para tapar los poros y aportar además un acabado muy suave. Siempre es conveniente ponerlo antes de la base de maquillaje y una vez que se haya absorbido bien la crema hidratante.
Además, la base de maquillaje debe ser oil free y ayudar a regular la producción de grasa para que no ensucie el poro. La mejor técnica de aplicación es hacerlo con las esponjitas elípticas para que la cobertura sea uniforme.
Artículos relacionados: