En muchas ocasiones podemos apreciar que nuestro rostro está cansado, ya sea por haber salido de fiesta, por haber trabajado durante horas o por haber tenido una mala noche. El rostro, al igual que todo el cuerpo, necesita descanso, así que hay que cuidarlo y conseguir que se relaje para que pueda lucir perfecto cuando comience el nuevo día. Para ello hay que tomar ciertas medidas, como bien puede ser aplicarte una mascarilla que te ayude a recuperar la vitalidad y la luminosidad.
Entre las muchas mascarillas antiestrés que puedes aplicarte en el rostro, hoy me gustaría recomendarte una que puedes hacer muy fácilmente en tu casa: una mascarilla de patatas. Lo único que vas a necesitar para poder hacerla son dos patatas, así que como es algo que siempre tendrás por casa podrás hacerla en cualquier momento. La forma de hacerla es muy sencilla y empieza por hacer un puré con una de las patatas, hirviéndola hasta que esten tiernas.
La otra patata pásala por un rallador hasta que consigas una ralladura total. Deja que la del puré se enfríe y cuando esté lista mezcla las dos en un recipiente. La masa tiene que quedar perfecta y homogénea, sin que se note mucha más pasta de puré o de ralladura en algunas de sus partes. Cuando lo hayas conseguido, ya estará lista para que te la apliques. Hazlo como lo haces con cualquier otra mascarilla y déjala que actúe durante 20 minutos para después retirarla con agua tibia.
Asegúrate de que no te queda ningún resto en ninguna parte y después aplícate la crema que suelas ponerte habitualmente, así conseguirás una hidratación mayor. Como truquito extra, si además del rostro ves que también tienes los ojos cansados o hinchados, mientras tienes la mascarilla puesta ponte una rodaja de pepino en cada ojo y quítatelos cuando vayas a quitarte la mascarilla.