El tomate es un alimento imprescindible para poder llevar una dieta sana y equilibrada ya que es muy rico en vitaminas A y C y también en antioxidantes. Además de eso, es también un ingrediente perfecto para emplear en mascarillas caseras ya que tiene muchísimas propiedades que son muy beneficiosas para la piel, especialmente para la del rostro y para aquellas que son grasas.
Con una mascarilla de tomate podrás eliminar puntos negros, impurezas y hasta el tan temido y odiado acné. También refresca e hidrata, así que sin duda es una de las mejores opciones para darle a tu piel los cuidados necesarios para que esté sana y reluciente. Hoy me gustaría darte unos consejos para que puedas hacer tu propia mascarilla facial de tomate y así poder hacerte una limpieza de cutis con ella.
La preparación
Para hacerla necesitarás únicamente dos tomates que estén maduritos y pelarlos. Una vez pelados hay que triturarlos para que su aplicación en el rostro sea mucho más sencilla y no haya trozos sino que sea como una crema. Cuando estén triturados añade un poco de azúcar y mézclalo todo bien. El azúcar es excelente para eliminar las células muertas.
La aplicación
Cuando tengas la mezca ve aplicándola en el rostro mediante movimientos circulares, masajeando suavemente y sin frotar mucho para que la piel no sufra daños. Aplícalo especialmente entre las cejas ya que es donde más grasa se suele acumular y déjalo que actúe durante unos 15 minutos. Pasado ese tiempo, retira con agua tibia y aplícate un tónico hidratante para cerrar bien los poros. Después de eso, ponte la crema hidratante que utilices habitualmente.