Todas sabemos que debemos limpiar e hidratar bien el cutis todos los días, pero que también hay otros cuidados que podemos darle a nuestra piel de manera especial. Éste sería el caso de las mascarillas, las cuales pueden ayudarte a cubrir diversas necesidades. En el post de hoy veremos concretamente una muy sencilla a base de kiwi y yogur, especialmente indicada para las pieles con tendencia a grasa.
Su preparación es rápida y muy fácil, además de que los ingredientes son muy comunes en cualquier hogar. Solo necesitarás un kiwi y un yogur natural. Para prepararla debes pelar el kiwi y trocearlo antes de meterlo en el vaso de la batidora, pero no le quites las semillitas. Después añádele 2 cucharadas de yogur y bátelo todo hasta que quede completamente mezclado. De ahí resultará una pasta que ya está lista para ser aplicada como mascarilla.
Aplicación y tiempo de exposición
Antes de aplicarte la mascarilla debes tener la piel perfectamente limpia. Aún más, sería conveniente que te hicieras una exfoliación y que esta mascarilla fuera el punto final de ese proceso de limpieza. Repártela bien por toda la cara y déjala actuar un cuarto de hora. Aprovecha ese tiempo para estar relajada. Después retírala con agua y sécate con papel o una toalla que esté perfectamente limpia.
Beneficios del kiwi
De todos los beneficios que le puede aportar el kiwi a tu cuerpo, también tiene efectos muy favorables para la piel. Su alto contenido en vitamina C contribuye a la formación de colágeno, la defiende de agresiones externas y combate las arrugas. También tiene poder antioxidante, lo que va genial para combatir los efectos de los radicales libres, favoreciendo una mayor luminosidad en el caso de personas fumadoras. Pero además de estos beneficios que te aporta al ingerirlo, su uso como mascarilla es un estupendo astringente.