Ayer te hablamos sobre las últimas tendencias en depilación íntima pero, ¿te has planteado alguna vez si esta práctica supone algún riesgo para tu salud. Este tipo de depilación está bastante extendida entre el sector femenino aunque, como te comentamos ayer, no se hable del tema demasiado.
El vello genital cumple una función importante: proteger la zona íntima del ingreso de polvo, resequedad e infecciones. Sin embargo, para muchas mujeres mantener este área libre de vello es un signo de aseo personal, además de que los hombres suelen preferir el área de los genitales depilada durante las relaciones sexuales. Por eso, muchas optan por la depilación íntima, ya sea con cuchilla, cera, depilación láser o definitiva, aunque según algunos especialistas existen diferentes riesgos. ¿Quieres conocerlos?
Depilación con cera o cuchilla
Con la cera, existe el riesgo de hacerse pequeñas heridas causadas por la raíz del vello al salir. Además, este tipo de depilación causa enrojecimiento en la piel por el calor que debe soportar la piel. Por otro lado, si el lugar donde se realiza la depilación no cumple con las especificaciones mínimas de salubridad, puede existir el riesgo de contraer algún tipo de enfermedad. En cuanto a la cuchilla, puede provocar una inflamación de los labios vaginales.
Depilación láser
Con el láser se pueden sufrir quemaduras de primer y segundo grado. También existe la posibilidad de que la crema para calmar la irritación del pubis termine por causar otra inflamación o intoxicación.
Depilación definitiva
En cuanto a la depilación definitiva, las mujeres nos exponemos a una serie de molestias y afecciones al no tener ninguna barrera que nos proteja de posibles infecciones. Y es que al retirar los vellos también se extraen las glándulas sebáceas de la zona, limitando la humectación natural y haciendo que la piel se torne reseca e irritable.