Hace un tiempo te contábamos de forma general algunos de los consejos generales para escoger tu máscara de pestañas, y hoy nos gustaría concretar más en el tipo de rimmel que resultará más conveniente y favorecedor para tu mirada en función de las características propias de tus pestañas.
Sí, porque aunque el rimmel es uno de los grandes aliados de belleza de las mujeres no utilizar el más adecuado puede convertirse en un gran error. Mírate al espejo, analiza las características de las tuyas y echa un vistazo a lo que te contamos para determinar cuál es el que más va contigo… ¡El cambio puede ser notable!
– Pestañas cortas y finas: Necesitas una máscara capaz de aportar longitud y también un color que dé grosor a las pestañas, por lo que es importante que te hagas con un producto preparador para alargar (extendiéndolo más sobre las puntas) y luego des el color. L’Óreal cuenta con varios productos de este estilo.
– Pestañas cortas y espesas: Tu máximo objetivo es alargarlas, por lo que tu rimmel debe garantizar este resultado. Da la primera capa en la raíz para elevar la base de tus pestañas y, cuando se seque, aplica el producto a lo largo de toda la pestaña.
– Pestañas largas y finas: Debes conseguir el máximo grosor, pues con la longitud jamás tendrás problemas. En este sentido, lo mejor es hacerse con un rimmel con ultra volumen e ir aplicando capas una tras otra dejando algunos segundos entre ellas para que se sequen.
– Pestañas largas y espesas: Tienes unas pestañas de infarto a las que debes aprender a sacar partido, para lo que las máscaras en forma de peine que separan cada pelito son un recurso ideal. También apostar por curvarlas un poco y que no se vean demasiado rectas.
– Poca cantidad: Las máscaras de doble capa (fortalecedora/ alargadora + color) y las de fibras sintéticas son las mejores opciones para espesar las pestañas y crear un efecto visual de mayor grosor y cantidad.