Hace casi 15 años el torero Jesulín de Ubrique nos presentaba a su novia “oficial”, una joven desconocida, que se mostraba tímidamente en un segundo término ante las cámaras. Pocos podíamos pensar en aquel entonces que un embarazo y la separación de la pareja darían como resultado un fenómeno televisivo sin precedentes en España, llegando a considerar a la entonces desconocida Belén Esteban la auténtica Princesa del Pueblo.
Sus continuas apariciones en los más nombrados medios de prensa rosa, tanto en revistas como en televisión, han hecho de la joven de San Blas la poseedora del rostro más famoso de nuestro país durante 10 años consecutivos. Este hecho nos ha permitido ver los diversos cambios de imagen que la ahora copresentadora del programa de máxima audiencia, «Sálvame», ha efectuado a lo largo de este tiempo, un tiempo donde podemos apreciar que, además de diversas operaciones de cirugía estética, Belén también ha sabido mejorar sus técnicas de peluquería y maquillaje.
Con los años, “la Esteban” ha dejado crecer aquel ridículo flequillo que mostraba en sus inicios, y suele mostrar su larga melena con diversos peinados, generalmente con raya al lado, o muy retirado hacia atrás, en una coleta muy favorecedora.
En cuanto al maquillaje, he cogido esta fotografía porque lleva uno de los estilos que, en mi opinión, más le favorecen. Por un lado, destacar los ojos, que siempre suele pintar con un marcado eyeliner negro y aplicar sombras al estilo ahumado, sólo que se ve mucho mejor cuando los tonos no son muy oscuros, aún tratándose de grises. En sus labios, a mí me gusta mucho más cuando se decanta por colores rosas, en tono pastel, a los que posteriormente se le aplica un gloss de efecto húmedo que da un aspecto muy dulce e hidratado.