Y ahora que ya sabes cómo maquillarte para conseguir unos ojos más grandes, vamos a darte unos cuantos consejos para que le saques el máximo partido a la base de maquillaje.
Existe una gran diferencia entre elegir tonos de sombras de ojos, barras de labios o esmaltes de uñas a escoger el tono de la base del maquillaje. Mientras que para los primeros cosméticos tenemos en cuenta nuestro estilo, gustos y las tendencias del momento, para decidir la tonalidad de la base entra otro factor en juego: que el tono sea el más parecido a nuestra piel. Aunque esta es la clave principal del éxito de tu maquillaje, existen algunos trucos para sacarle partido a la base. ¿Quieres conocerlos?
Consejos para comprar
Como te hemos comentado, acertar con el tono de la base es esencial. Por eso, a la hora de comprarla, te recomendamos que lleves un espejito en el bolso para que, una vez probado el producto en el interior, compruebes su efecto en el exterior. Será tu tonalidad prefecta si está resulta invisible cuando se aplica en el rostro, entre los pómulos y el contorno de la cara.
Por supuesto, deberás tener en cuenta que el color y las necesidades de la piel varían a lo largo del año. Así, para el verano necesitarás una hidratante con color, para el invierno una base suave y para el otoño y la primavera un tono intermedio.
Cómo aplicarla
Lo primero que debes hacer antes de aplicar la base de maquillaje es preparar la piel, limpiándola, tonificándola e hidratándola. A continuación, deberás aplicar la base en pómulos, frente, nariz y barbilla, incluso en los párpados, empezando desde la nariz hacia fuera.
Además, es importante que agites el producto antes de usar si se trata de una base líquida, ya que los pigmentos pueden posarse en el fondo y dar lugar a un acabado desigual.