¿Quién no ha tenido alguna vez un pelo encarnado? Se trata de un problema muy común entre mujeres pero, ¿sabes en qué consiste? Un pelo encarnado es un cabello que se eleva sobre sí mismo y comienza a crecer de nuevo en el folículo, o un pelo que no crece fuera del folículo y se queda incrustado en la piel.
Los pelos encarnados pueden afectar a la cara, cuello, piernas, ingle o cualquier otra parte del cuerpo y suelen aparecer, sobre todo, después del afeitado. Además de ser súper antiestéticos, son dolorosos e, incluso, pueden llegar a infectarse. Por eso, a continuación vamos a darte unos consejos para evitar que aparezcan. ¿Preparada?
Preparación
A pesar de que depilarse las piernas con cuchilla es la opción más rápida, a las mujeres que tienen la piel muy sensible o que no están acostumbradas a este proceso pueden quedarles vellos encarnados. Para evitarlo, es importante que antes de pasar una cuchilla por la piel la desinfectes bien para asegurarte de que las bacterias no entren en tu piel en caso de un corte. Además, tendrás que limpiar bien el área y recortar los vellos largos, ya que las cuchillas están hechas para pelos cortos.
Cómo depilar
Es importante que antes de depilar, uses una crema de afeitar, gel de baño o jabón para que la cuchilla resbale mejor. Si rasuras en seco, la irritación será prácticamente segura. También es importante la dirección en la que depilas. En las piernas, lo mejor es hacerlo en sentido contrario al crecimiento del vello, pero en la zona del bikini deberás hacerlo al revés, ya que es mucho menos agresivo. Solo para acabar, tendrás que darle una pasada a la zona en dirección contraria.
Hidratación
Para finalizar, deberás hidratar la piel con un producto que, preferiblemente, no tenga muchos ingredientes. También es buena idea que uses un poco de talco para el área del pubis. Además, es importante que no uses telas rasposas después de la depilación.