Aunque mucha gente no lo tiene muy en cuenta a la hora de maquillarse, lo cierto es que el colorete es un producto que puede favorecer el rostro tremendamente, sobre todo si se trata de un producto de calidad, ya que se fundirá y esculpirá las mejillas, adaptándose al color y a la textura de la piel.
Eso sí, es importante que te decantes por el tipo de colorete que más te convenga dependiendo de tu tipo de piel (líquido, en polvo, en crema…). Por eso, hoy en Maquilladas vamos a explicarte qué colorete es el que más le favorecerá a tu rostro y cómo debes aplicarlo. ¿Nos acompañas?
Tipos de colorete
Como te acabamos de comentar, hay diferentes tipos de colorete. Si tienes la piel grasa, el que más te conviene es el que viene en forma de polvo o en gel. En cambio, para las pieles normales o secas lo mejor son los coloretes en crema, que se mezclan más fácilmente que otras fórmulas y dan un aspecto de lo más natural.
Cómo usar el colorete
Más allá de escoger el colorete perfecto para tu rostro, lo difícil a la hora de resaltar los pómulos es saber aplicar bien el producto. Para que el resultado sea perfecto, deberás contar con una buena brocha. Además, es muy importante que no te excedas con el producto, ya que podrías mostrar una imagen demasiado artificial, lo que no te favorecerá en absoluto.
Cómo aplicar el colorete
A la hora de aplicar el colorete, deberás sonreír y aplicar el rubor en lo que llamamos manzana de las mejillas. A continuación, tendrás que difuminar el producto desde el hueso del pómulo hacia donde nace el pelo. Después, tendrás que posar el producto que te sobre en dirección hacia el cuello.