Si las sombras de ojos en polvo no te duran demasiado o tienes la piel excesivamente seca el formato crema será el más apropiado para ti. Te las puedes poner con el dedo y conseguirás unos ojos brillantes con una bonita textura que resalta un poco más que los polvos. Pero para que el resultado sea el mejor debemos aplicar bien el producto. Hoy te damos algunos consejos para ello.
Empezar con una prebase
Si quieres evitar que aparezcan grumos o que el producto se quede pegado a la brocha lo mejor será que te apliques estas sombras con los dedos. Para evitar que se cuarteen y duren más tiempo puedes ponerte antes una prebase en el párpado móvil. Conseguirás una mayor fijación y mejor resultado.
Controla la cantidad
Las sombras de ojos en formato crema proporcionan generalmente un color más intenso, por lo que deberás tener cuidado con la cantidad que empleas; con poca será suficiente. Coge un poco de producto con la yema y aplica sobre el párpado, sin apretar, haciendo un suave masaje. Difumina bien para que quede uniforme e integrada en el resto del maquillaje. Si quieres que sea más llamativo ponte un poco más, o si quieres lucir un color único que nadie más tiene atrévete a mezclar dos sombras para encontrar un tono diferente y divertido.
Polvos traslúcidos para finalizar
Si quieres fijar mucho más tu maquillaje y evitar brillos que no sean los propios de la sombra, finaliza con un toque de polvos traslúcidos, en este caso sí deberás aplicar con una brocha. También puedes hacer esto con una sombra de ojos en polvo que tenga el mismo color que la de crema. Eso sí, siempre tienes que aplicar tu sombra en capas finas, será como mejor queden, como más aguanten y como menos brillos sacarán.