Llega el calorcito y con él esas deseadas jornadas playeras que tantos meses llevamos esperando para relajarnos mientras el Lorenzo nos echa una mano para conseguir ese favorecedor bronceado que tanto ansiamos…
No obstante, tomar el sol puede ser peligroso si no sabes cómo llevarlo a cabo tanto antes como después de la exposición solar… ¿Conoces las claves de un buen bronceado?
La base
Como sabes desde que eras niña, para exponerte al sol hay que seguir dos reglas fundamentales: Utilizar protectores solares adaptados a tu tono natural de piel y mantenerla hidratada día a día después de tus jornadas de sol.
Tratamientos nutritivos
Aunque no seas consciente en la playa no solamente te afecta el sol, sino también otros factores externos como por ejemplo el mar o el viento, que hacen que nuestra piel se debilite y reseque haciendo que nuestra piel se ‘pele’. Para evitar que esto ocurra, aplica siempre tras tomar el sol alguna crema rica en antioxidantes y vitamina E y C para luchar contra los radicales libres.
Prolongadores
Tienen las mismas funciones que las cremas hidratantes o aftersun con la diferencia que ayudarán a prolongar el bronceado durante más tiempo gracias a su cantidad de activos hidratantes. Todas las grandes marcas las incluyen en sus líneas de bronceado.
Exfoliación
Tranquila, porque aunque da pánico pensarlo en realidad estos tratamientos no te quitarán el bronceado, sino sencillamente eliminar las células mueras que ensucian la piel. Realiza una exfoliación tras tus vacaciones utilizando productos suaves y no agresivos para la piel.
Temporada
La temporada de sol no comienza ni acaba los días que marca el calendario de verano, pues tanto antes como después de esta estación el sol también brilla con intensidad suficiente como para mantener un ligero bronceado. Sin olvidar tu protector solar, aprovecha cada momento que puedas para disfrutar del apacible día soleado.