El efecto ahumado es una de las técnicas que más han triunfado en los últimos tiempos a la hora de pintarse los ojos. El uso del negro tomando gran parte del párpado o su totalidad ha calado bien entre el público, independientemente de su estilo personal a la hora de vestir. Una propuesta que ha derivado en grandes variaciones, ya que su utilización en otras tonalidades está muy extendida.
Marrones, azules o grises son otras de las propuestas que hemos visto en esta técnica, así como este invierno la veremos en tonos granas, como el burdeos o el berenjena, y también en verdes. Todo ello consiste en adaptar una técnica que cosechado tanto éxito y permitir que sus seguidoras sigan luciendo una imagen actual y nada cansina. La base de todas ellas sigue siendo el maquillaje nude, otro de los grandes triunfadores de estas últimas temporadas.
Una nota diferente
Al igual que ha ocurrido con la variación en el colorido, este año seguimos viendo ideas nuevas que nos permitirán seguir disfrutando de unos ojos ahumados pero de un modo distinto. El smoky eyes efecto pavo real viene a aportar una nota diferente al acabado de esta técnica, pudiendo recuperar así el negro inicial y verte con un aspecto totalmente renovado. Un diseño que también podrás conseguir con las tonalidades a las que hacíamos referencia unas líneas más arriba.
Cómo conseguir tu efecto pavo real
Para pintarte los ojos con esta técnica, necesitarás realizar un ahumado convencional, difuminando bien la sombra que hayas elegido y dándole intensidad a tu mirada con lápiz negro, eyeliner y rímel. En esta ocasión, conviene aplicar el color ocupando todo el párpado, tanto el fijo como el móvil. Por último, tomarás sombra con un pincel y empezarás a dar ligeros toquecitos en la zona exterior del ojo. Empezarás por unas pinceladas más juntas y luego irás separando las superiores, consiguiendo así el efecto pavo real que ves en la fotografía.