Existen infinidad de técnicas para pintarse los ojos, pero una de las que más ha calado en los últimos años es el smoky eyes. Ese efecto ahumado que empezó a llevarse en los párpados y que tuvo en el negro su color original, poco a poco se fue extendiendo a otras tonalidades, abarcando ya todos los colores posibles que puedas encontrar en sombras de ojos. Hoy hablaremos concretamente de una de las tendencias que veremos esta temporada: el smoky eyes plateado.
Una opción que es muy similar al primer ahumado, ya que en ella también se utilizan tonos carbonizados, para aportar mayor intensidad a la mirada y al efecto en sí. La clave de esta propuesta está en la elección de las sombras, tanto en su tonalidad como en el acabado. Es importante que distingas bien las grises de las plateadas, ya que el resultado no sería el smoky silver que estamos buscando.
Las sombras tienen que tener tonos continuados y diferentes acabados, siendo la negra mate la que aplicarás junto al nacimiento del ojo para difuminar con efecto ahumado. Las otras dos sombras serán irisadas, consiguiendo así convertir el gris en plateado, dando esa sensación de luz que hace de contraste con la intensidad de los oscuros. El tono medio debe ser visible en el párpado medio, siendo el más claro el que queda para el arco de la ceja. Realiza el mismo efecto en el párpado inferior, pero reduciendo las proporciones.
Completa siempre tu técnica smoky con eyeliner negro y rímel en el mismo color, preferiblemente extra-pigmentado. Las pestañas son importantísimas en esta técnica. La imagen que yo te muestro como ejemplo pertenece a Dior, y así es como quedan sus nuevas cajitas trío, aunque podrás encontrar las sombras también de manera individual, tanto en esta firma como en muchas otras.