Todas sabemos que hay que tomar ciertas precauciones cuando tomamos el sol, con el fin de evitar molestas y antiestéticas rojeces, además de quemaduras de diversa consideración. Por ello siempre se aconseja tomar el sol de un modo gradual y en tramos cortos de tiempo, evitar las horas más fuertes y utilizar protectores solares con niveles medio-altos de factor de protección solar (FPS).
Aún así hay personas que tienen la piel sensible y que no consiguen broncearse, especialmente si su tono cutáneo es muy claro. Estas pieles tienen mayor tendencia a que aparezcan picores, enrojecimientos y granitos en las horas posteriores al baño solar. Algo que ahora podrás prevenir si preparas tu piel para que se vuelva más resistente ante esas agresiones de los rayos UV. Uno de los productos más innovadores del mercado cosmético de farmacia en la actualidad son las cápsulas solares.
Se trata de un suplemento que ingerirás por vía oral y que contiene betacarotenos, ácidos grasos esenciales, probióticos y antirradicales libres. Esta estudiada composición está elaborada concienzudamente para ayudarte a reforzar el sistema inmunitario y mejorar la tolerancia de la piel cuando se ve expuesta al sol. Es aconsejable que inicies su ingesta un mes antes de las exposiciones solares típicas del verano, ya que es un tratamiento preparatorio no inmediato.
Además, su fórmula está calculada para activar el bronceado, consiguiendo que consigas un bonito tono dorado. La venta de las cápsulas solares es en farmacias, de modo que un profesional podrá explicarte a título personal si eres la persona adecuada para tomarlo o si por causas particulares puede darte algún tipo de reacción. No obstante, este suplemento no te exime de seguir llevando a cabo las pautas de protección solar de las que te hablaba al principio. Solo prepara tu piel para que el sol no te haga tanto daño, pero no por ello debes exponerte a sus rayos sin cremas protectoras.