Cada vez tenemos más cerquita el verano y más ganas tenemos de ponernos morenas. Sin embargo, ya sea por nuestro tiempo o por la temperatura que está haciendo estos días, muchas de nosotras aún no hemos tenido la oportunidad de empezar a coger color en la piel.
Para que nuestra cara se vea reluciente, igual que cuando hemos tomado el sol, podemos utilizar polvos bronceadores. Estos son ideales sobre todo para las mujeres que tienen la piel muy clara y deseen lucir una tonalidad de piel más bronceada. Por tanto, si eres de estas chicas que, por desgracia, no se ponen muy morenas, o simplemente no tienes tiempo de ir a tomar el sol, ¡descubre los polvos bronceadores!
Utilizar este producto ofrece muchos beneficios: no se expone la piel a los rayos ultravioleta, que son perjudiciales para la salud de la piel, no la deshidratan y son magníficos como bases. Están dotados de finas partículas de terracota y de nácares que iluminan la piel de manera inmediata, natural y adaptando el tono al color de piel de cada persona.
Si quieres empezar a utilizar este tipo de polvos, en primer lugar tienes que escoger el tono que mejor combine con tu piel. No escojas uno muy oscuro porque si no tu make-up se verá muy artificial Es preferible que elijas un tono mate y te alejes del brillo.
Los polvos bronceadores es mejor aplicarlos después del maquillaje que usas habitualmente. Póntelos en las partes donde naturalmente da el sol, como en las sienes, el mentón y la nariz, utilizando una brocha. Si utilizas una esponja puedes generar un efecto recargado.
Para conseguir un resultado perfecto, difumínalos con suavidad para que se fundan con tu piel. ¡Conseguirás un efecto muy natural!