Si hay una cosa que da muchísima rabia cuando nos estamos pintando las uñas es que al terminar de aplicar la última capa de esmalte nos demos cuenta de que ha aparecido burbujas, echando a perder la manicura que acabamos de realizar. Hoy vamos a darte algunos consejos para evitar que esto ocurra y así poder pintarnos las uñas con las máximas garantías de éxito.
1 – No agites el esmalte
Cuando vayas a aplicar el esmalte no lo agites de arriba a abajo, hazlo frotándolo con las palmas de las manos, como haciéndolo rodar por ellas. Si lo haces de la otra forma lo único que consigues es que el producto y el aire se mezclen y favorezca la aparición de las antiestéticas burbujas.
2 – Limpia bien tus uñas
En la superficie de las uñas puede haber exceso de grasa que haga que salgan burbujas. Por eso, antes de empezar a pintártelas, puedes limpiarlas con agua mezclada con vinagre blanco.
3 – No uses demasiado producto
Si llenas el pincel aplicador de una cantidad excesiva de producto la aplicación no será delicada y pueden aparecer las burbujas si no se ha secado bien. Para hacerlo correctamente, hazlo en capas muy finas, quitando el exceso de esmalte en el borde antes de dártelo, y comenzado desde el centro hacia los laterales.
4 – Seca bien tus uñas
No tengas prisas por terminar. Deja que tus uñas se sequen bien antes de ponerte el toque final de top coat para fijar el esmalte y embellecer tu manicura. También debes dejar que se seque bien entre una capa y otra.
5 – No lo diluyas con acetona
El esmalte a veces puede secarse o estar más espeso que de costumbre, pero no le pongas acetona para que esté más líquido. Con sumergir unos minutos el recipiente en agua caliente será más que suficiente para que vuelva a su textura original.