La mayoría de nosotras todavía tendremos que esperar muchas semanas para poder disfrutar de las vacaciones de verano, así que aún queda mucho para que podamos lucir la piel bronceada. Por suerte, siempre podemos recurrir a los polvos bronceadores, que también reciben el nombre de polvos de sol. Se trata de unos productos que nos ayudan a recrear el efecto del rostro tras pasar unos días en la playa con la ventaja de que no tenemos que exponernos al sol.
Si quieres lucir una piel bronceada a través de los polvos de sol deberás aprender a utilizarlos. Por eso, hoy en Maquilladas te damos unos consejos que te resultarán tremendamente útiles.
Escoger los polvos
El primer paso para tener éxito con el uso de los polvos bronceadores es acertar con el color del producto, que solo deberá ser un tono más oscuro que el de la piel. Si escoges una tonalidad demasiado oscura, el resultado podría ser poco natural. En cuanto al acabado, es mejor optar por el mate para el día y el irisado para la noche.
Cómo aplicar los polvos
A la hora de aplicar el producto te recomendamos usar una bocha ancha de pelo suave, que deberás pasar por las sienes, los pómulos y el mentón, haciendo la forma de un 3. Lo que nunca deberás hacer es aplicarlos en todo el rostro. A continuación, deberás aplicar unos toques suaves en las mejillas, la frente, la barbilla y la nariz y difuminar hacia el cuello y el escote.
Sobre la piel hidratada
Aunque podrás aplicar los polvos directamente sobre la piel hidratada, también es buena idea hacerlo sobre una base ligera para dar un poco más de color al rostro. Y para completar el look, no olvides aplicar un poco de colorete y, si has utilizado polvos mate, de iluminador.