Teniendo en cuenta la importancia que tienen las manos, y más concretamente las uñas, a la hora de causar una buena impresión, ayer te hablamos sobre cómo limar las uñas según la forma de éstas. Sin embargo, antes de nada es importante que conozcas los diferentes tipos de limas que existen en la actualidad.
Si quieres conseguir unas uñas perfectas es muy importante que tengas en cuenta el estado de la lima. Piensa que cuanto más nueva sea, más limará y, por eso, deberá hacerse con cuidado. En cambio, con las limas más viejas deberás insistir en algunas zonas. Además, es esencial que utilices la lima adecuada para tus uñas. A continuación te hablamos de las limas más comunes para que sepas cuál es la más indicada en cada ocasión.
Bloque de pulido
En primer lugar queremos hablar de los bloques de pulido, que se usan para igualar las imperfecciones de la superficie de la uña y darle brillo. Normalmente se trata de bloques cuadrados con cuatro caras de limado distintos, cada una con un grosor de grano.
Para reducir el largo
Por otro lado encontramos las limas para reducir el largo de la uñas, limas de madera o de cartón envueltas de papel de limado. Deberás escoger el grano de la lima dependiendo del grosor y el largo de la uña. Así, para las uñas naturales es mejor un grano fino y para uñas duras es mejor decantarse por granos gordos.
De metal
En el mercado también podrás encontrar limas de metal, que no son adecuadas para el limado de uñas naturales, ya que pueden desquebrajarse.
De esponja
Otras limas son las de esponja, parecidas a las de bloques, que suelen utilizarse al final para igualar la uña.
Limas de cristal
Por último, puedes optar por las limas de cristal, muy duraderas y muy fáciles de esterilizar.