El verano suele ser una época complicada para las pieles grasas, ya que deben enfrentarse a los incómodos brillos en la piel. El principal culpable de esto es el calor, que estimula la producción de las glándulas sebáceas, lo que también genera más granitos e impurezas de lo habitual. Pero aparte de esto, con el aumento de las temperaturas, la grasa natural se licua y derrite, a lo que se une el sudor o la humedad ambiental.
¿Te suena todo lo que acabamos de comentarte? Pues entonces no deberás perderte los consejos que vamos a darte a continuación para que puedas evitar los incómodos brillos en tan solo unos pocos pasos. ¿Estás preparada?
Crema
El primer paso si no quieres tener brillo en el rostro es escoger bien la crema, que deberá ser más ligera. También puedes usar las mismas cremas que durante el resto del año, aunque solo en las áreas más secas de la piel, como las mejillas. Por supuesto, si lo ves necesario, opta por una hidratante específica para cutis grasos. Incluso, en climas extremadamente húmedos, puede que no tengas ni que utilizar la crema.
Limpieza y exfoliación
Por otro lado, es importante que a la hora de limpiar el rostro recurras a limpiadoras al agua o específicas para piel grasa. Éstas contribuyen eliminar mejor el exceso de sebo y las impurezas. También conviene exfoliar el rostro una vez por semana o usar un tónico exfoliante, especialmente los que están hecho a base de ácido salicílico.
Maquillaje
Para no tener brillos en el rostro deberás usar bases de maquillaje libres de aceite. También te pueden ir bien los papeles matificantes y los polvos traslúcidos. Por último, te recomendamos que te apliques geles matificantes, que son lociones transparentes que se aplican tanto sobre la piel desnuda como sobre la base de maquillaje y que sirven para absorber el exceso de sebo.