En muchas ocasiones, es difícil que el maquillaje dure perfecto todo el día. Es habitual tener que salir ya por la mañana para ir a trabajar y que a lo largo de la jornada se vaya deteriorando conforme van pasando las horas. Y esto no sería un problema si tuvieras ya que ir a casa pero, a veces, los compromisos profesionales se prolongan con cenas y hasta bien entrada la noche. Y, ¿qué se puede hacer en estos casos? Con tres trucos exprés podrás recuperar el maquillaje y verte radiante en poco tiempo.
Lápiz borrador
Uno de los productos que no puede faltar en tu neceser es el lápiz borrador. Y es que, como su nombre indica, te permite borrar los desperfectos de maquillaje. En concreto, se aplica en los ojos y en los labios para poder hacer luego un retoque.
De esta manera, puedes volver a delinear y aplicar sombra en los ojos y también actuar sobre los labios para marcarlos de nuevo con el perfilador y aplicar una nueva capa de carmín con la barra de labios.
Polvos compactos
Los polvos compactos es otro de los productos que siempre tienes que llevar contigo, sobre todo, cuando las jornadas laborales son largas y tienes numerosos actos sociales.
Este producto comodín permite controlar los brillos, pero también es de gran ayuda para reavivar el tono a través de pequeños toques. Solo tienes que aplicarlos directamente sobre el fondo de maquillaje. Ya verás como lo notas y enseguida percibes la diferencia.
Iluminador
El iluminador es clave en todo maquillaje, pero también para hacer retoques y recuperar el resplandor del rostro. Por ejemplo, puedes aplicarlo en los pómulos, lo que te ayudará a que parezcas también menos cansada.
El truco es fácil. Tan solo tienes que aplicar un poco de colorete con una brocha y luego dar un toque de iluminador sobre el hueso del pómulo. Y estarás radiante en tan solo unos minutos.
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