Seguro que has oído hablar de la mesoterapia facial con vitaminas pero, ¿sabes en qué consiste? Pues bien, se trata de un tratamiento médico facial que, a base de leves pinchazos en el rostro, consigue una óptima penetración del producto aplicado. Con este tratamiento se logra rejuvenecer y revitalizar la piel de la cara, cuello, escote y manos.
Concretamente, la mesoterapia facial consiste en inyectar en la mesodermis, más conocida como la capa dérmica de la piel, pequeñas cantidades de vitaminas, minerales, aminoácidos, ácido hialurónico no reticulado o asociaciones de estos. Lo que hace unos años suponía pasar por un quirófano, ahora es tan sencillo como tumbarse y dejar que el médico le brinde de nuevo a tu piel toda la turgencia perdida con una mini aguja en mano. Por eso, según algunos expertos, se trata de un auténtica alternativa al botox. ¿Quieres conocer más detalles?
Vitamina C
El compuesto vitamínico es distinto según el establecimiento que se realiza el procedimiento de la mesoterapia, por lo que es importante confirmar el contenido del mismo antes de la sesión. En general, se incluyen vitaminas de la A a la E e ingredientes contra el avance de la edad. Según muchos especialistas, la sustancia que mejores resultados ofrece es la vitamina C, ya que logra una mayor protección de la membrana lipídica e iluminar y homogenizar todo el rostro.
Sesiones
Como puedes imaginar, esta técnica precisa de un buen diagnostico médico del estado de la piel para indicar el número de sesiones, así como del fármaco a utilizar. La sesión se realiza en apenas 30 minutos y los resultados son visibles a las 36-48 horas. Lo que recomiendan los expertos es un máximo de una sesión al mes. Lo mejor es que tras los leves pinchazos de las infiltraciones, que son tan superficiales, apenas se sufre de inflamación.