Recuerdo que hubo una época en la que el hecho de ir a la moda estaba limitado para algunas personas, puesto que había una tendencia única y absoluta, y sólo tenías dos opciones: o lucirla a la perfección, puesto que se amoldaba por completo a tus rasgos y personalidad; o ir “todos a una”, me quede bien o me quede mal, esto es lo que se lleva.
Afortunadamente, el mundo de la peluquería ha cambiado hasta poder decir que es un arte. Ya no se trata sólo de sacar un corte de pelo que esté de moda, sino el poder adaptarlo a los rasgos y forma de vida de cada una de las clientas que pasan por un salón profesional. En cierto modo, hoy tu peluquero es una especie de arquitecto que te ayudará a crear tu propio estilo.
Como podrás ver en la imagen que hoy te muestro, tanto la labor de peluqueros, como la de maquilladores, ha sabido encontrar el equilibrio idóneo que necesitaba este rostro, que inicialmente, mostraba un ancho muy cuadrado, y un mentón y frente desproporcionados. Un peinado y un maquillaje pueden cambiar por completo esa facción natural.
Puesto que una frente totalmente despejada, no favorece a quien la tiene prominente, en este caso se optó por simular un flequillo de larga capa ladeada; ya que uno recto tradicional, anchearía aún más las mejillas. Del mismo modo, una capita más corta, a cada lado y peinada hacia delante, también favorece la asimetría que queremos proyectar, afinando las mejillas sutilmente.
En cuanto al maquillaje, la tendencia nude de este año puede resolverse aplicando un poco más de intensidad a la sombra marrón, lo que te permite ir a la moda, pero desviar la atención de los demás hacia tus ojos. Del mismo modo, importante, aunque este año se lleva el colorete de modo circular sobre la mejilla, si quieres “romper” la forma cuadrada de tu rostro, nada mejor que aplicarlo desde la sien hasta la comisura de los labios, y dar otro toque desde la sien hasta la mitad superior de la ceja (a modo de V).