Los productos de la línea Luz Magique de L’Oréal llevan un tiempo ya presentes en el mercado pero me resultan muy interesantes para utilizar en el maquillaje diario, por eso te cuento cómo sacar el máximo partido a la prebase, la base y el iluminador, tres básicos para tu rutina de belleza que conseguirán que tu rostro luzca radiante.
El iluminador
El iluminador tiene una textura hidratante y de larga duración y te ayudará a dar luz a tu rostro. Desde la firma de cosméticos recomiendan aplicar en la nariz y en arrugas pequeñas para conseguir disimular las imperfecciones. También puedes darte en la esquina de los párpados y en la parte interna del ojo para disimular las ojeras. Y aplicado en el contorno de los labios iluminarán tu sonrisa.
Debes aplicar el iluminador con pequeños y suaves toques. Tu rostro se mostrará vital y muy luminoso. Está disponible en tres tonos y llega con una fórmula rica en pigmentos, por lo que no será necesario usar mucha cantidad. Conseguirás brillar con luz propia.
Base y pre-base
La pre-base es también hidratante y de larga duración y dará uniformidad a tu rostro. Después, aplica la base Luz Magique, disponible en cinco tonos. Conseguirás cubrir tu piel sin que se cree un efecto máscara; tu rostro brillará y mostrará un aspecto radiante y vital, muy natural y libre de imperefecciones.
Líquido de Andersen
Estos tres productos están compuestos por Líquido de Andersen, que a su vez está formado por rellenos laminares con formas geométricas y una apariencia con un ligero toque de brillo. En la base de maquillaje, las plaquetas se unen entre sí y esto hace posible que se incremente la luminosidad y que la cobertura sea natural y uniforme. El resultado, un rostro lleno de luz y lleno de vida, perfecto para deslumbrar.