En la actualidad son muchos los tratamientos de belleza que nos ofrecen diferentes establecimientos autorizados, de todos ellos hay algunos que son supletorios y otros que podrían considerarse, si no imprescindibles, sí que los más convenientes:
– Manicura: un clásico que nunca puede faltar en nuestra rutina de belleza. Unas manos impecables necesitan de un arreglo semanal, o como mucho quincenal.
– Depilación láser: lo mejor para olvidarte del vello de un modo casi indefinido. Sus precios han bajado mucho desde que comenzó a utilizarse y se ha convertido en uno de los métodos de depilación más utilizado por el público en general.
– Limpieza facial: imprescindible. Es la base fundamental para que tu piel esté en forma y conviene realizarla al menos cada 2 meses. Siempre puedes mantener tu piel en buen estado con mascarillas purificantes hasta la próxima sesión.
– Cuidados capilares: acude de vez en cuando a la peluquería para retocar las puntas, el color o lo que consideres necesario. Ya en tu casa, utiliza siempre productos que le aporten hidratación y restauración a tu cabello.
– Exfoliación: tanto a nivel facial como corporal es importantísimo eliminar las células muertas para preparar la piel y que asimile mucho mejor los tratamientos que le aplicaremos posteriormente.
– Los flash: tratamiento que combina principios activos que estimulan el colágeno y la elastina para dar luz a tu piel y proporcionarte al momento un efecto “buena cara”.
– Masajes: concédete el capricho de vez en cuando y acude a un centro especializado para descargar tensiones y olvidarte del estrés; todo ello se convertirá en un mejor aspecto físico.
– Hidratación intensiva: hidrata tu piel a diario y si puedes acude a un tratamiento de hidratación plus, son unos baños con distintos principios activos que podrás realizarte cuatrimestralmente.
– Recarga hialurónica: masaje facial que combina 3 tipos de ácido hialurónico para combatir el envejecimiento prematuro, que llega hasta la epidermis e hidrata y reafirma la piel.