Para muchas mujeres el pelo es mucho más que una parte característica de su cuerpo, pudiendo llegar a convertirse en un complemento más para estar a la última moda. Cortes de pelo y técnicos de color son los trabajos más demandados en peluquerías, pero para que éstos luzcan siempre perfectos tenemos que adquirir los mejores hábitos para cuidar el pelo. Estos hábitos son tan necesarios a la hora de lavarse la cabeza como en el momento de secarse el pelo.
El lavado de cabeza es la base fundamental para poder lucir un cabello sano, brillante y de fácil manejo. Lava tu cabello cuando sea necesario, esto es, ni te acostumbres a recogerlo muchos días seguidos cuando esté sucio, ni tampoco lo laves a diario si no lo necesita. En el primer caso estarás dañando y obstruyendo el cuero cabelludo, mientras que en el segundo arrastrarás los lípidos de la superficie y el cabello te quedará excesivamente áspero y sin brillo.
En cuanto a los productos que te conviene utilizar durante el lavado, busca siempre aquéllos que te ayuden a conseguir un pelo sedoso. No frotes con mucho brío, limítate a proporcionarle al cuero cabelludo un suave masaje y asegúrate siempre de que el champú empapa por completo la raíz. El champú debe aclararse por completo, no por utilizar después un acondicionador puedes dejarlo a medias. Bálsamos y mascarillas son fundamentales para hidratar y dar brillo, además te facilitarán el desenredado.
Termina el lavado siempre con agua tibia, llegando a lo más fría que la soportes; así cerrarás los poros, evitarás grasa y tendrás más brillo. No envuelvas el pelo en la toalla (si lo haces, perderás el brillo que habías conseguido), úsala solamente para retirar el exceso de agua y hazlo de manera suave, sin frotar. Desenrédate el pelo mechón a mechón y empezando siempre por las puntas. No abuses del secador ni lo acerques demasiado al cabello, eso produce encrespamiento. Decántate por cepillos de cerdas naturales, no retienen tanto la temperatura como los metálicos.