No hace falta que te diga lo malo que es fumar para la salud, ¿verdad? El tabaco contiene más de 4.000 sustancias químicas, de las cuales muchas de ellas son cancerígenas como alquitranes, arsénico, cadmio, níquel, polonio o uretano. Sin embargo, lo que muchas no saben, o no quieren saber, son las consecuencias que tiene el tabaco para la belleza. Y es que empeora el aspecto de la piel, cabello, dientes, uñas y, por si fuera poco, empeora el olor corporal. ¿Te apetece conocer qué consecuencias tiene fumar para la belleza? ¡Pues a continuación te lo contamos!
Piel
En primer lugar queremos hablarte de los efectos que tiene el tabaco sobre la piel, una de las cuestiones que más preocupa a todas las mujeres. Fumar reseca la piel y acelera su proceso de envejecimiento contribuyendo a la aparición prematura de arrugas. Además, fomenta las arrugas de alrededor de la boca por culpa del movimiento que se hace con los labios al fumar. Por otra parte, el humo del tabaco cierra y ensucia los poros de la piel del rostro, haciendo aparecer granos, espinillas y empeorando el acné. ¿Te parece poco? Pues también te resta luminosidad.
Cabello, dientes y uñas
Si fumas también puedes perjudicar la salud de tu cabello, contribuyendo a su caída, volviéndolo más débil, quebradizo, seco, áspero y sin brillo. Por otro lado, el tabaco deteriora los dientes y los amarillea, además de producir sarro y debilitar las encías. Y, por supuesto, también tiene consecuencias negativas, ya que el alquitrán colorea el tono amarillento de los dedos y las uñas.
Olor
Por último, queremos hablarte del olor que produce en tu cuerpo. Al distorsionar los sentidos del gusto y del olfato, la gente que fuma no se da cuenta de que tanto la boca como la ropa huelen a tabaco ante los demás.