Llámale pompis, trasero o culo, pero lo cierto es que los glúteos son una de las zonas del cuerpo de la mujer que más pasiones levanta entre los hombres. Y de levantar va precisamente el tema de hoy, ya que este post trata de una cirugía que se ha puesto de moda en Los Angeles y que está arrasando en Beverly Hills.
Esta nueva modalidad en la estética se denomina “levantamiento de glúteos por transferencia de grasa”, y consiste, tal y como su nombre indica, en retirar grasa de una zona del cuerpo e inyectarla posteriormente en las nalgas. La zona de extracción es el abdomen, vamos, los michelines de toda la vida, esos que hacen que nos planteemos por qué están aquí y no en aquel otro lado. Pues eso se acabó con esta novedosa técnica que viene a mejorar los resultados de los implantes. O eso dicen.
La operación consiste en realizar una liposucción en el abdomen, aspirando la grasa localizada con una pequeña cánula. Esa grasa queda almacenada en un contenedor estéril, se somete a un proceso de lavado y se deposita en las jeringas con las que luego se inyecta en su nueva localización. Ahí está la parte más cuidadosa de la operación, ya que el cirujano debe ir dándole a los glúteos esa forma curvilínea tan característica y deseada. Hay que destacar que la paciente no varía de peso, solo de forma, que a veces es lo que realmente se necesita.
El post operatorio es un poco cansado, ya que quienes se someten a esta intervención no pueden sentarse durante 3 semanas, y deberán dormir de lado, todo ello con el fin de no desviar el moldeamiento que se había conseguido. Conseguir el trasero de Jennifer López parece que ya está al alcance de quienes estén dispuestas a pagar entre 9.000 y 16.000 dólares, ya que parece que el de la famosa cantante es el más requerido en la mayoría de clínicas especializadas.