Conseguir un maquillaje perfecto no es algo que pueda lograrse de la noche a la mañana, sin práctica y sin los cosméticos pertinentes. Sin embargo, más allá de lo anterior existe un elemento fundamental que a menudo muchas de nosotras no tenemos en cuenta a la hora de maquillarnos: las herramientas o utensilios complementarios para aplicarlo.
¿Cuáles son los más fundamentales para sacar el máximo partido a nuestro maquillaje? A continuación te hacemos un resumen de los más fundamentales.
Rostro
– Esponjas: Son las más utilizadas para extender la base de maquillaje, pues al colocarlo con las manos no conseguiríamos un resultado tan uniforme. En ellas se puede mezclar el maquillaje con un poquito de crema hidratante para repartirlo con mayor facilidad.
– Pinceles: También sirven para aplicar el maquillaje, aunque según se dice lo hacen de una forma más uniforme que los anteriores. Es una herramienta básica para los profesionales.
– Brocha: En lo que al colorete se refiere, ¡que se quiten las esponjas! Las brochas son el mejor recurso para conseguir un acabado más natural para el rubor de tus mejillas.
Ojos
– Pinceles o esponjillas: Son los encargados de extender a la perfección las sombras de ojos, pues ese rudimentario método de hacerlo con los dedos te hará malgastar mucho producto además de ensuciar tus manos. Los primeros se suelen utilizar para los trazos más definidos.
– Rizador: El rizador es un instrumento con una forma similar a la de unas tijeras que sirve para curvar las pestañas sin necesidad de utilizar máscara, aunque a menudo se utiliza para complementar a la misma. Si lo utilizas, recuerda sobre todo que debe ser siempre antes de aplicar el rimmel o podrías romper tus pestañas.
Labios
– Pinceles: Se dice que utilizar las barras de labios de la forma tradicional (es decir, arrastrándolo sobre ellos) no es tan efectivo como aplicarlos con un pincel, pues de este modo el color penetra más en la superficie de su piel.