Si has decidido decolorarte el pelo para teñirlo es importante que sepas cómo cuidarlo previamente para prepararlo y protegerlo. Conseguirás minimizar el posible daño que pueda sufrir. Y, después, una vez teñido, es necesario que también le des unos mimos extra. Te lo contamos todo en los consejos de hoy.
Decoloración para el cabello
Ya sea para conseguir mechas de un tono más clarito o para aclarar el cabello oscuro y prepararlo para los tintes más claros, la decoloración ha sido desde hace años la solución fundamental para conseguirlo.
De este modo, la fuerte solución alcalina de este producto produce que cualquier cabello se aclare, pasando así los negros más oscuros a castaños, los castaños oscuros a los rubios dorados y estos últimos a los tonos más platino, por ejemplo.
Cómo hacer reflejos en el cabello
Una de las técnicas más utilizadas para hacer un cambio de look es cambiar el color del cabello. Ya conocemos las mechas tradicionales y las mechas californianas, ¿pero qué hay si queremos algo más discreto?
La solución perfecta es hacer reflejos en el cabello, una técnica con la que iluminarás tu melena gracias unos finísimos mechoncitos de un tono más claro que tu pelo natural.
Depilar los brazos
Aunque nunca ha sido una costumbre demasiado arraigada, la depilación de los brazos se ha convertido en los últimos años en todo un fenómeno en el mundo de la belleza y el culto al cuerpo. Si nos depilamos las piernas, las axilas o las cejas, ¿por qué no los brazos?
Lo primero que debes hacer es quitarte los prejuicios de la cabeza, porque depilarte los brazos no es nada malo. De acuerdo, quizá si no tienes mucho vello o si éste es clarito no sea demasiado necesario para ti, pero si eres de las que se sienten incómodas y algo avergonzadas por la cantidad de pelo en los brazos no lo dudes, ¡como mínimo te olvidarás de ellos por un tiempo!