Durante el mes pasado han tenido lugar los desfiles de moda más prestigiosos. Sobre las pasarelas más reconocidas a nivel mundial hemos visto desfilar a multitud de modelos, un elegido grupo de mujeres que reúnen varios rasgos y medidas que las hace pertenecer a la estética más demandada del momento. En contadas ocasiones conocemos sus nombres, salvo que sean famosas de antemano o que destaquen por algún aspecto concreto.
Este es el caso de Diandra Forrest, una mujer afroamericana que padece albinismo, por lo que su piel es totalmente blanca, así como sus pestañas y cabello son de un rubio casi transparente. Un color que choca con los rasgos tan pronunciados y característicos que suelen tener la mayoría de las personas de su raza, y que ella también posee. Ojos enormes, nariz ancha y unos labios extremadamente voluminosos dejan adivinar su procedencia, y el efecto es tan chocante como atractivo.
Además de estas características, Diandra mide 1´80, longitud sobre la que luce un cuerpo con las formas que se demandan actualmente, así que el resultado final es un contrato con la prestigiosa agencia Elite, con quien ya ha trabajado en importantes eventos. Conocida como “la modelo albina”, esta joven ha sido fotografiada por los más grandes, y posee un estilo y una elegancia espectacular. Un carisma que queda de manifiesto tanto en sus posados como a la hora de desfilar, dejando claro que su albinismo y sus características físicas poco comunes no son lo único que la han llevado a donde está.
Comprometida
En algunas culturas, el albinismo está considerado como un castigo de los demonios. Una creencia que ha traído consigo numerosos asesinatos por rituales de magia a niños y niñas albinos, y aún hoy en día son apartados por completo de la comunidad, y siguen recibiendo el rechazo y numerosas palizas. Diandra quiere aportar su granito de arena para que estas atrocidades dejen de ocurrir, y siempre que puede organiza o acude a desfiles que reivindican la normalidad absoluta de las personas albinas y todos sus derechos.