Posiblemente no hayas oído hablar de ella, pero la leche virginal es una fórmula ancestral que cada vez está apareciendo en más productos naturales para el cuidado de la piel. Esta receta tan antigua tiene como base la Tintura de Benjuí (o bálsamo de Benjuí), que es la resina que resulta de realizar incisiones en el tronco de un árbol conocido como Styrax benzoín, originario de Sumatra. Otros ingredientes que pueden contener algunas fórmulas son la glicerina y el agua de rosas.
La leche virginal es un cosmético natural que actuará sobre la piel de un modo multifunción, ya que entre sus propiedades destacan su capacidad protectora, hidratante y antiséptica, por lo que es el producto ideal para atender las necesidades de pieles secas e irritadas. También las pieles sensibles notarán un frescor inmediato, llegando a calmar incluso rosáceas, que tan molestas pueden llegar a ser. Su uso está indicado hasta para la piel de los bebés.
Los bálsamos y demás productos denominados leche virginal pueden utilizarse en todo el cuerpo, atendiendo especialmente las necesidades de zonas tan secas como talones y codos, ayudándote a recuperar enseguida la suavidad que habías perdido. Para el rostro su uso también es muy beneficioso, incluso para desinflamar párpados hinchados, aunque en este caso la aplicación se realizará impregnando unos algodones, dejando que el producto haga efecto por unos minutos.
En el mercado actual podrás encontrar la leche virginal en diversos formatos y texturas, ya que a pesar de haber nacido como un bálsamo, diferentes fabricantes han incluido esta fórmula en cremas y pastillas de jabón, así como en las formulaciones líquidas también varían de fluidez. Una de las marcas que te ofrecen más variedad es Farmacias KNOP, especializada en salud natural para toda la familia. Pero podrás encontrarla en otras marcas en su formato lechoso original.