Las cutículas sirven de protección a la zona del nacimiento de la uña. No hay que cortarlas ni tampoco tocarlas en exceso ya que pueden aparecer infecciones o inflamación; lo fundamental es que estén hidratadas y para ello hay productos específicos que puedes ponerte por la noche para que hagan su efecto mientras duermes. Así al ablandarlas podrás empujarlas con el típico palito que todas conocemos para que la uñe esté bien pero no se dañe su nacimiento. Hoy conocemos algunos consejos básicos para cuidar las cutículas y mantenerlas siempre en perfecto estado.
Mantener la zona cuidada
Para evitar que no lleguen los conocidos como padrastros lo primero que has de hacer es cuidar tus manos al máximo. Para ello, utiliza guantes cuando vayas a realizar alguna tarea en casa que pueda hacer que tus manos entren en contacto con agua caliente o detergentes, cloro o jabones.
Empujar las cutículas
La barrera de protección natural que crea la cutícula no debe ser derribada con tijeras. Es decir, no las cortes. Cuando las hayas ablandando utiliza un palito de naranjo (nunca metálico) para empujarlas y dejarlas perfectas. No es necesario que las lleves demasiado hacia detrás porque te puede molestar después. Si por lo que fuese necesitarás recortarlas, deberás desinfectar la tijera porque esa zona es lugar de entrada de infecciones. Con unas cutículas bien cuidadas e hidratadas lograrás una manicura muy bonita y que tus uñas tengan un aspecto siempre perfecto.
Mascarilla casera
Como te decía antes, puedes darte por la noche productos especiales para nutrir las cutículas aunque también puedes hacer una especie de mascarilla casera para que tus cutículas y tus uñas estén fuertes e hidratadas. Deberás comprar cápsulas de vitamina E y mezclar su contenido con una cucharada de aceite de oliva, masajear con esto tus manos y que actúe durante unos minutos para después aclarar.