Conseguir una buena silueta es algo que a unas mujeres nos cuesta más que a otras. Está claro que la genética tiene mucho que ver con esto, pero también la alimentación y demás rutinas que conforman nuestro propio estilo de vida. Por ello es muy importante llevar una vida saludable, con algo de dieta y ejercicio, además de beber algo más de 1 litro de agua al día.
Cuando aún así vemos que no conseguimos el resultado deseado, podemos recurrir a diversos tratamientos. Entre ellos tenemos una gran variedad de cremas en el mercado de la cosmética actual, así como parches y otros productos destinados a moldear el cuerpo y liberarlo de la grasa localizada. Otra opción es la de pasar por quirófano, siendo las liposucciones uno de los tratamientos que se realiza con mayor asiduidad para conseguir este objetivo.
La alternativa al paso quirúrgico
No todo el mundo está dispuesto a someterse a una operación por causas estéticas, por ese motivo las clínicas especializadas cuentan con otro tipo de tratamientos que te ayudarán a lograr una mejora de tu físico sin la necesidad de llevar a cabo ningún tipo de intervención. La radiofrecuencia Freeze es una de las más avanzadas, ya que después de varios meses de sesiones se obtienen unos resultados muy favorables, similares a la liposucción. Todo ello es posible gracias a que en su aplicación, se combina la radiofrecuencia con pulsos magnéticos.
El tratamiento consiste en encoger las fibras de colágeno, que se vuelven más cortas y más densas al recibir impulsos de altas temperaturas a través de unos electrodos. Además, se estimula la síntesis de estas nuevas fibras, así como también de otras elásticas, que son las que le darán tersura a la zona a tratar, combatiendo así la flacidez. De manera continuada, se consigue también reducir el tamaño de las células que concentran la grasa, dando como resultado una disminución de adiposidad y, por lo tanto, de volumen.