Me imagino que en alguna ocasión te habrá pasado que estás viendo un desfile de moda en el que aparecen propuestas tan estrambóticas que te hacen pensar que nunca triunfarán entre el público de la calle. Lo mismo ocurre con carteles publicitarios de diversas campañas cosméticas e incluso con las fotografías que a veces ilustran algunos post. A este respecto solo te puedo decir que no todo es lo que parece.
Tanto en vestuario, como en maquillaje y peluquería hay que tener en cuenta que para lanzar una nueva tendencia se necesita que consiga la mayor difusión y también que la idea central salte notablemente a la vista. Toda promoción lleva consigo la idea final de ser utilizada por el cliente potencial, que es quien verdaderamente consigue trasladar esa moda a la calle. Ahí es cuando empezamos a verla como algo habitual y entramos en la rueda del consumo.
Esto no significa que tengamos que ser totalmente fieles a todo lo que vemos sobre una pasarela. Si caes en ese error tu estilo será muy impersonal y hasta podríamos denominarlo “llevo todo cuanto tengo”. Un claro ejemplo de lo que te digo es la fotografía que puedes ver al inicio, en ella se reflejan las propuestas de máxima actualidad en 2012, pero no es para que copies el modelo y salgas así a la calle. Debes aprender a interpretar las tendencias en belleza. De esta imagen podemos sacar ideas básicas como que la piel clara está de moda.
En cuanto al maquillaje, destaca el colorido y la dimensión que toma. Los ojos se convierten en protagonistas absolutos y se pintan con llamativos colores que se combinan fácilmente entre sí. Tanto sombras como máscaras de pestañas mostrarán las tonalidades más llamativas de cada color. Una combinación que exige que el labio muestre una tendencia más nude. Lo mismo ocurre con el pelo. Los recogidos con tupé son lo último, pero puedes mostrar el mismo estilo de un modo más discreto.