¿Conoces la ictioterapia? Se trata de un tratamiento de exfoliación natural de la piel a través de los peces Garra Rufa. Sí, ¡lo que oyes! En lugar de cremas u otros productos, son unos animales los que nos ayudan ahora con el cuidado de la piel. El tratamiento con estos peces, también llamados «peces doctor», está indicado tanto para fines estéticos como terapéuticos.
Al sumergir los pies, mano, codos o, si quieres, todo el cuerpo en un lugar donde haya este tipo de peces, ellos se encargan de eliminar las células muertas de la piel, dejándola súper suave al tacto. Gracias a ello, el cliente que se somete a este tratamiento obtienen muchos beneficios. ¿Quieres conocerlos?
En primer lugar, se consigue una exfoliación natural de la piel. El animalito succiona la piel muerta sumergida y, de esta manera, los poros de la piel se liberan de impurezas y bacterias, quedando profundamente limpios. Además, la ictioterapia tiene un valor añadido, ya que el pez aporta una enzima llamada “anthracina” mientras se está ocupando de escamear la piel. Ésta es muy beneficiosa para las personas con problemas en la piel como, por ejemplo, la psoriasis u otro tipo de dermatitis.
Por si fuera poco, la icitioterapia también ayuda a activar la circulación de la sangre. Esto se consigue gracias a los impulsos y las pequeñas succiones de los peces, que estimulan los puntos de concentración de energía.
Por último, con la ictioterapia también puede conseguirse un alto nivel de relajación, ya que las pequeñas succiones del pez provocan un sensible cosquilleo en la parte del cuerpo sumergida que ayuda a eliminar tensiones, libera fatiga y provoca risoterapia, reduciendo el nivel de estrés.
¿Te atreves a probarlo?