Las chicas jovencitas tienen ya de por sí un tipo de piel nada dañado que les facilita enormemente lucir casi siempre una imagen fresca y atractiva. A partir de los 30 eso empieza a cambiar considerablemente, hasta que nos encontramos cerca de la línea de los 40 y ya es imprescindible tratar la piel a conciencia y maquillarse teniendo en cuenta muchos detalles de gran importancia. Esto ocurre también en los meses de verano, en los que no podemos plantearnos que con un poco que nos dé el sol en la cara ya estamos listas.
Encontrar un favorecedor maquillaje de verano para adultas no es difícil, solo hay que seguir unas pautas básicas que te ayuden a mantener siempre el equilibrio y, por lo tanto, la elegancia. Lo primero es cambiar el chip de tostarse al sol, ya que un cutis bronceado no es siempre sinónimo de atractivo, más bien te hará parecer mayor y tu piel se mostrará más seca y opaca. Así que, ya sabes, evita el sol directo en la cara, una brisa casual será suficiente y mucho más saludable.
Los meses de verano, especialmente en esta última temporada, puedes seguir manteniendo la tendencia clara de los tonos nude. Lejos de pensar que esto pueda darte una imagen apagada y desfavorecida, lo que conseguirás es el lienzo perfecto sobre el que podrás aportar un generoso colorete rosa que te dé un aire fresco, juvenil y muy luminoso. Verás qué cambio con respecto a los tonos miel y melocotón del invierno. Una luz que verás aumentada si terminas tu maquillaje con iluminador en polvo .
Las tonalidades también varían en ojos y labios. Puedes dejar los marrones y proyectar una mirada más clara en tonos verdes, pero siempre evitando gamas chillonas y aplicándote las sombras muy difuminadas para que queden de un modo muy sutil. El rosita es un clásico de toda la vida para las barras de labios de verano, apúntate a una boca muy primaveral con un rosa no muy alto y algo nacarado para que muestre un labio muy bien hidratado. El resultado final será tan acertado como el de la fotografía que te muestro hoy.