Peines y cepillos para cada ocasión


Son muchas las ocasiones en que estás a disgusto con tu pelo y/o con tu peinado, y a veces la solución la tienes tan a mano que parece imperceptible. Hace unos días hablábamos de la importancia del lavado de pelo para obtener un resultado ideal, pero ¿qué importancia le das al tipo de peine y cepillo en todo ese proceso? Son muchos los modelos, tamaños y tipos de cerdas que existen, y esto tiene una razón de ser. Es importante que utilices cada uno de ellos para el fin que tiene por objeto.

Para empezar, si en el lavado utilizas crema o mascarilla, lo ideal es que la extiendas con los dedos y completes con un afro (también llamado tenedor). Ya fuera de la ducha, sin ningún producto, el mejor cepillo que puedes utilizar para desenredarte es uno plano, cuadrado y con cerdas de goma. Empieza siempre por las puntas y a pequeños mechones. La goma no absorbe agua e impide que el cabello se reseque antes de iniciar el secado. Si tu look es rizado, lo ideal es utilizar los dedos en casi todo el proceso, y después ahuecar un poco las raíces con un peine púa. Si te gusta ir con el pelo liso, lo mejor es el cepillo redondo. Aquí es donde encontrarás mayor variedad. Cuanto más largo sea el pelo, mayor diámetro debe tener, pero las puntas debes terminarlas siempre con un tamaño inferior, para cerrarlas mejor y alargar el tiempo de alisado.

Los cepillos metálicos conservan el calor mejor, por lo que no conviene que acerques mucho el secador. Si no tienes mucha práctica, opta por los de corcho, notarás que tu pelo se encrespa menos, soportan mejor la temperatura. Una vez seco, el mejor cepillo que podemos utilizar para desenredarnos a diario es el clásico ovalado de toda la vida, de cerdas naturales. A propósito, un buen cepillado todas las noches es lo mejor para fortalecer tu cabello, ya que reactivarás el riego sanguíneo y eso es imprescindible para lucir un pelo sano y fuerte.

Cabello,
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