Muchas son las personas que han seguido el desfile militar de celebración del Día de la Hispanidad y por muy diversos motivos, entre ellos, el mío, descubrir cuál sería el modelo elegido por la princesa Letizia para acudir a este evento y venir corriendo a contártelo. A la espera de ver las críticas a favor o en contra que puedan darse al respecto, tanto por blogers aficionados como por especialistas en moda, casa real y protocolo, mi primera impresión es que la princesa acertó con la elección de hoy, pero eso sí, sobre apuesta segura.
Traje chaqueta (con falda por la rodilla) es lo que recomienda el protocolo para acudir a actos oficiales de esta magnitud y horario, así que, Letizia se presentó con un traje tweed en tonos rosados con sutiles malvas, y blusa rosa; supongo que nadie tendrá nada que objetar.
En cuanto a maquillaje y peluquería, he de decir que la princesa de Asturias siguió también una línea muy poco arriesgada y que acompañaba a la perfección el look total con el que pasó la jornada. Melena dos dedos por debajo del hombro, con las puntas algo revueltas y raya al medio, uno de los estilos que más le favorecen.
El maquillaje… pues tengo mis dudas. Es decir, el estilo lo tengo claro: el nude más casual y natural del que te vengo hablando últimamente. Cutis mate en tonos claros, ojos sin juego de sombras, sólo delineados y con un discreto toque de rímel, y una boca muy natural, en tonos rosados, y carente de brillos.
La luz se centra en las mejillas, donde sigue a pies juntillas la moda y se le nota un blush en tonos rosados, aplicado de modo circular sobre las mejillas. Las dudas de las que hablaba antes: pues que no sé si ha recurrido a la cirugía o no, pero le veo unos mofletes nada naturales, que hasta muestran un “pellizquito” a ambos lados de la nariz que le dan un aspecto muy artificial y que no le favorece absolutamente nada.