Aunque la mayoría de nosotras hacemos uso de los cosméticos a diario y creemos conocer algunos de sus mejores trucos, lo cierto es que el desconocimiento real de la mayoría en el ámbito del maquillaje nos lleva a seguir creyendo algunos antiguos mitos.
Prepárate, porque hoy vamos a desmentir algunas de esas creencias que parecen venir de tiempos inmemoriales… ¡Allá van!
– Probar el maquillaje: ¿Donde sueles aplicar el maquillaje para comprobar textura y color antes de comprarlo? Seguramente, en la muñeca; pues debes saber que la piel de esta zona es completamente distinta a la del rostro (en textura y color), por lo que no es una buena zona para probarla… Pruébala mejor sobre la zona de la mandíbula, que es la parte más cercana al resto del rostro.
– Sombras de ojos: Eso de utilizar las más parecidas a tu color puede ser en algunos casos un completo error, pues también es importante que tengas en cuenta factores como tu tono de piel, tu estilo y también el momento para el que lo utilizas. Además, no siempre los tonos similares son los que más favorecen a nuestros ojos.
– Perfiladores: En los últimos años han dejado de utilizarse masivamente, no solamente a pie de calle sino también a menudo en el maquillaje profesional. Si lo utilizas, procura que sea del mismo tono del labial y jamás de uno más oscuro que destaque del color de la barra de labios.
– Bases de maquillaje: No son completamente imprescindibles; de hecho, las mujeres que tienen una piel bonita y cuidada pueden hacer uso de otros cosméticos como las cremas hidratantes con color, los polvos e incluso prescindir de cualquiera de ellos.
– Corrector: Puede ir tanto antes como después de la base según las características de tu rostro. Si tienes mucho que corregir utilízalo antes de la base; si no, bastará con que des ligeros toquecitos con el producto en la zona a tratar.
– Labios Rojo Pasión: Desengáñate, porque por mucho que esté de moda y muy sexy que resulte, el labial rojo no es apto para todo tipo de mujeres. Aún así, si quieres utilizarlo estudia bien qué variedades pueden ir más con tus características.