Elegir el maquillaje es la parte más importante para que nuestro aspecto una vez maquilladles sea el deseado. Da igual que domines distintas técnicas para ojos, labios y/o colorete si tu base de maquillaje no es la adecuada, ya que es fundamental que se adapte completamente a ti, logrando un tono adecuado, una cobertura perfecta y una larga duración libre de brillos, grasas o zonas que vayan formando grietas o perdiendo producto.
Si bien es cierto que entre amigas solemos prestarnos alguna prenda de ropa, con los artículos de maquillaje no debemos tener por costumbre hacer lo mismo. Por un lado, por razones higiénicas y por otro, porque aun estando en la misma franja de edad y teniendo estilos similares, la piel de cada persona es única y con sus necesidades específicas, por lo que utilizar el maquillaje de otra persona puede estropearte la piel si no reúne las condiciones que tu cutis necesita.
Del mismo modo, los maquillajes pueden surtir diferente efecto en cada persona. A nivel color puede variar por tu propio tono de piel natural y tu temperatura corporal, así como a niveles de salud, el maquillaje que le va bien a una amiga o familiar a ti puede provocarte algún tipo de reacción alérgica, por lo que si en alguna ocasión tienes curiosidad por probar cómo quedaría en tu cara, te recomiendo que empieces por probarlo en una zona pequeña y esperar a ver qué tal reacciona.
Por otro lado debes considerar que incluso tu maquillaje de toda la vida ya no es el que tu piel reclama ahora, ya que igual empezaste a maquillarte cuando tenías el cutis graso y en estos momentos ya lo tienes normal o seco, por lo que a lo mejor ya te toca considerar el hecho de ir probando otros productos más adecuados a la etapa que estás viviendo ahora.