Puede que el cutis perfecto no exista, pero sí que hay algunos truquillos que ayudarán a que tu rostro se acerque a esta perfección aunque solamente sea de forma aparente.
Para conseguirlo debes tener en cuenta básicamente dos cosas: Tus cuidados diarios y tu maquillaje.
Como de lo primero ya te hemos hablado en más de una ocasión, hoy vamos a centrarnos en las mejores técnicas de maquillaje para conseguir que tu rostro resulte radiante… ¡No pierdas detalle!
1. Utiliza una crema hidratante apta para tu tipo de piel según tus características y tu edad y déjala secar de forma natural durante unos minutos. Así conseguirás hidratar la piel a la vez que facilitarás la aplicación del resto de cosméticos.
2. En cuanto al maquillaje, el primer paso es cubrir las imperfecciones del rostro de una forma equilibrada evitando abusar de los cosméticos correctores. Toma en tus dedos un poco de corrector líquido o en barra de un tono por debajo al de tu piel y aplícalo con suaves toquecitos sobre la zona a cubrir, que bien pueden ser ojeras, granitos o manchas, entre otras cosas.
3. Ahora debes unificar el rostro con la base dejando un pequeño toque sobre frente, pómulos, nariz y barbilla y luego distribuyéndolo de forma equilibrada en el rostro, del interior hacia el exterior procurando no dejar huellas del maquillaje con el antiestético ‘efecto máscara’. Sé muy prudente con el tono del maquillaje, pues tanto si es más claro como si es más oscuro podría destacar un contraste entre el rostro y el cuello y resultar así de lo más artificial.
4. Fija el maquillaje durante más tiempo con una ligera capa de polvos traslúcidos. Estos polvos no tienen color sino solamente sutiles reflejos rosados o beige, por lo que sobre los mismos también puedes utilizar un poco de colorete.
5. En este sentido debes tener varias cosas en cuenta: La primera es que blush y pintalabios deberán seguir una misma línea de color; la segunda, que el colorete debe ser escogido especialmente en función del tono de tu piel (claritos y rosados para las pieles blancas, oscuros y amarronados para las oscuras).