Llevar siempre el pelo suelto, limpito, y perfectamente colocado, es un hecho que no todas nos podemos permitir, bien por falta de maña, de tiempo, o porque no nos aguanta así de estupendo 2 días seguidos. Por este motivo o, simplemente, por comodidad, somos muchas las mujeres que recurrimos continuamente a moños y/o coletas.
Esta opción es muy socorrida, y también puede resultar muy favorecedora, lo que ocurre es que no todo el mundo dispone de la misma calidad, cantidad, ni distribución de pelo, por lo que en ocasiones, una coleta mal retirada hacia atrás puede deslucir bastante y ofrecer una imagen que no era la esperada.
Para que puedas entender perfectamente a lo que me refiero, hoy te traigo una fotografía donde puedes ver 2 mujeres maquilladas de un modo similar, con el pelo recogido también de forma muy parecida, pero con diferentes resultados, causados por el nacimiento del pelo en la zona frontal. En mi opinión, ninguna de las 2 va bien al cien por cien, y trataré de explicarte los motivos.
En primer lugar, hablaré de la chica que está situada a nuestra derecha (ojos marrones); tiene buen pelo, tanto en cantidad como en espesor, y además, su cabello goza de buena salud y le sigue creciendo constantemente, algo que puedes notar en todo el contorno de la frente, de sien a sien. En estos casos, le quedaría mucho mejor aplicar unas pulverizaciones de laca sobre un peine de púas finas y peinar esos pelitos hacia atrás, y así unirlos con el total de su cabellera. Una vez unidos, una última pulverización para asegurarnos que no vuelven hacia delante.
En el segundo caso, se nota una calidad un poco más pobre, puesto que se puede apreciar con claridad el cuero cabelludo, algo que nunca queda bien. En este caso, puedes aplicar un toque de color con un rímel similar a tu tono de cabello o, también, desviar el trazado de la coleta un poquito hacia un lado, aunque no sea totalmente lateral, una pequeña orientación que evite que el pelo tirante para atrás enseñe esa falta.