Maquillarse como una femme fatale

Hubo un tiempo en que el minimalismo era lo último para estar a la última, tanto en ropa como en joyas o en complementos. Del mismo modo, el maquillaje también destacaba por su discreción, pero, si bien es cierto que la máxima “menos es más” nunca falla, también hay que decir que si hay un look que arrasa para la noche, ése es el de “mujer fatal”. Este estilo resalta por marcar colores intensos, atrevidos, juegos de texturas arriesgadas y tonos aparentemente nude, aunque suben un poquito la intensidad del color.

El iluminador se convierte en arma imprescindible para dar vida a los rostros monocromos, así que úsalo de un modo atrevido, muy visible y notorio. Destaca de este modo tus mejillas, pómulos y párpados. Conseguirás darle a tu rostro una apariencia de falsa naturalidad, donde unas cejas bien dibujadas y perfiladas serán el marco perfecto para una mirada cautivadora. El negro es imprescindible para este look fatal, sólo que adquiere más intensidad, llegando al azabache; y usado de un modo creativo, hasta simular su abuso. En polvo, en lápiz, en crema… dibuja los párpados con un trazo grueso, firme, arriesgado, tanto en el inferior como en el superior. Nada de líneas delimitadas ni perfectamente delineadas.

Enmarca tus ojos con un trazo excesivo, irregular, a veces difuminado con el dedo para darle un aspecto más sensual y salvaje. Súmale el eyeliner, refuerza la oscuridad total aplicándolo en la raíz de las pestañas. Si eres mañosa, atrévete con símbolos arabescos. De cualquier modo, tu mirada será totalmente felina. En cuanto a los labios, puedes optar por el rojo fatale u optar por una boca menos atrevida, como en la fotografía. Eso sí, si optas por los rojos, nada de medias tintas. Olvídate de labiales semitransparentes o brillos evanescentes… si vas de rojo, ¡hazlo con todas las de la ley!