Si se puede decir que hay un rostro especialmente dulce y delicado, sin duda ése sería el de Kate Bosworth. La famosa actriz estadounidense, que saltó a la fama interpretando a Lois Lane en el film Superman Returns, conserva impecable todo el aire cándido y aniñado que sólo te da la adolescencia, a pesar de estar rondando ya la treintena. Lejos de la imagen y sofisticación a la que nos tienen acostumbradas las estrellas de Hollywood, Kate luce siempre una apariencia muy natural, como de “chica normal y corriente”.
Ese aspecto también lo consigue gracias a la manera tan natural que elige para maquillarse, sabedora de que un maquillaje muy recargado no siempre favorece y, generalmente, te suma años. Ir natural no significa poner cacao en los labios y punto, un maquillaje como el de Kate, aunque no lo parezca, está muy trabajado. En primer lugar, lleva una base que no sólo es clara, sino casi translúcida, lo que permite que podamos apreciar las pequitas que hay en su rostro, un detalle que aniña más su imagen.
En sus ojos, una raya de eyeliner negro muy fina y trazada completamente en el nacimiento de las pestañas del párpado superior, para conseguir un enmarcado perfecto, que completa con lápiz marrón chocolate en el párpado inferior (tono empleado también en el rímel). A continuación, el párpado móvil lo cubre con una sombra en tonos tierra muy natural, un poco nacarada, lo que le aporta luz a la mirada, mientras que en el marco de la ceja sólo lleva un toque en mate de una tonalidad superior a la de su piel, lo justo para cubrir venitas.
Los labios, van perfilados en color maquillaje, que luego cubrirá por completo con una barra en tonos rosa pálido, a la que posteriormente se le añade un gloss transparente que no contenga purpurinas. Mata la palidez global del rostro con un colorete en tonos melocotón doré, aplicado con brocha grande en redondo sobre las mejillas, como es la última tendencia para blush. Natural, pero maquillada.