Todas las mujeres tenemos los ojos diferentes. Algunas los tienen juntos, otras separados, otras saltones y otras hundidos. De hecho, la mirada es uno de los rasgos físicos que más nos diferencian.
Las personas que tienen los ojos hundidos acostumbran a tener una expresión más triste en el rostro, algo que ninguna de nosotras queremos tener. Algunas de las causas de tener este tipo de ojos, además de la genética, son una pérdida de peso de forma muy rápida, haber pasado por alguna enfermedad específica, los problemas, el cansancio o el stress.
Si tienes los ojos hundidos y no sabes cómo agrandar tu mirada, aquí te mostramos algunos trucos que te irán fenomenal.
En primer lugar, si el motivo de tus ojos hundidos es el cansancio, un consejo que va muy bien es tapar los ojos con las manos para no exponerlos a la luz y abrirlos y cerrarlos varias veces. De esta manera, se sentirán relajados y las pupilas se dilatarán más.
Por otro lado, si llevas gafas con cristales de mucha graduación, intenta alternarlas con lentillas algunos días para que no se te apague más la mirada.
Si tienes los ojos hundidos es aconsejable que utilices tonos nacarados y que tengan mucha luz. Además, necesitarás un buen iluminador, que tendrás que aplicar justo encima del iris.
Utilizar el lápiz negro en el interior de tus ojos hará que estos parezcan más pequeños. Te aconsejamos que mejor hagas uso de una mina blanca. Un truco es hacerte la raya del párpado superior desde el interior del ojo hacia el exterior, haciéndola más gruesa en los extremos. Además, puedes aplicar un poco de sombra clara en el lagrimal del ojo para que haga un efecto iluminador.
Por otro lado, utiliza poca cantidad de máscara para que no se apelmace, aplicándola sobretodo en la raíz.