De todas las técnicas que existen actualmente para pintarse los ojos hay una que gusta especialmente, la denominada ojos de gato. Y es que el aire felino da un aspecto tan femenino como seductor, además de que favorece muchísimo. Hoy hablaremos de este estilo para que tengas una idea más para maquillarte de un modo especial cuando quieras acudir a algún evento, especialmente nocturno.
En primer lugar, es importante empezar por trabajar bien el aspecto de la piel. Así que límpiate el cutis, aplícate una crema hidratante y un maquillaje afín a tu tono de piel. Si es necesario, utiliza también un corrector para minimizar imperfecciones y un iluminador para lograr más luminosidad. Cuida especialmente la zona de bolsas y ojeras, si es que padeces alguno de estos problemas, ya que es fundamental «hacerlas desaparecer» para un maquillaje de este tipo.
Pasos a seguir
En primer lugar has de empezar aplicando las sombras de ojos. Puedes decantarte por un estilo ahumado o uno más natural. En cualquier caso, es importante que las sombras vayan muy bien difuminadas y que preferiblemente tengan un acabado brillante.
A continuación, traza una línea a ras del nacimiento de las pestañas. Para ello necesitarás utilizar un eyeliner con el que logres una gran precisión. Es importante que al llegar al extremo exterior asciendas ligeramente para formar un rabillo, el cual llevarás hasta el nacimiento inferior y luego rellenarás. Para un look más felino y dramático, puedes pintarte también la raya inferior con un lápiz negro muy pigmentado o con un liner que te permita ese uso. Por último, aplica una máscara de pestañas que te aporte muchísimo volumen e intensidad.
El truco
Esta técnica requiere mucha práctica ante el espejo, así que ármate de paciencia y empieza practicando solamente con lápiz, no con eyeliner. Hazlo en tus ratos libres, no cuando vayas a salir, así podrás dedicarle todo el tiempo que necesites y borrar las veces que haga falta hasta que consigas un resultado perfecto.